Los delitos sexuales están clasificados como delitos de alto impacto en el sistema penal mexicano. Se consideran especialmente delicados debido a su gravedad social, la afectación psicológica que pueden generar y el hecho de que, una vez que la Fiscalía tiene conocimiento de una posible comisión de este tipo de delitos, está legalmente obligada a investigarlos de manera automática, sin que medie el consentimiento de la persona denunciante para continuar con el proceso.
Esto significa que, incluso si la persona que inicialmente hace una declaración decide retractarse o no continuar con la acusación, la autoridad ministerial no está legalmente facultada para desistirse de la investigación ni del proceso penal. Por tanto, el acusado se ve obligado a enfrentar una investigación y, en muchos casos, un juicio penal, sin posibilidad de que el proceso se cierre por voluntad de la parte acusadora.
En Justicia Transparente, reconocemos que en algunos casos las denuncias pueden ser falsas o estar motivadas por otros intereses. Por eso, ofrecemos una defensa técnica, estratégica y respetuosa del debido proceso, orientada a proteger los derechos del acusado desde la primera diligencia. Una acción errónea, una declaración mal asesorada o una estrategia jurídica mal planteada puede resultar en años de prisión y antecedentes penales permanentes.
Este tipo de delitos requiere experiencia, sensibilidad y un conocimiento profundo de la ley y del sistema penal acusatorio. Afortunadamente, los delitos sexuales son una de nuestras áreas más sólidas de especialización. Ponemos a su disposición una defensa efectiva, con ética, profesionalismo y compromiso absoluto con la verdad y la justicia.